Crónicas freelanceras: lecciones aprendidas contra la procrastinación
“Qué padre que eres freelance y que puedes organizar tu día como tú quieras.”
O sea, sí, pero… A veces tanta libertad tampoco ayuda.
Se rumora que hay personas allá afuera que pueden simplemente sentarse a trabajar sin tener que convencerse a sí mismas, sin sobrepensar, sin estresarse. Yo no soy una de ellas.
A mí me cuesta mucho trabajo decidirme a sentarme a trabajar en mi escritorio, y más cuando no hay algo urgente que tenga que sacar. Pero como en terapia aprendí que la ansiedad no debe ser mi motivación para trabajar, he encontrado otro tipo de empujoncitos más saludables.
Aquí te comparto las cosas que me siguen costando trabajo, pero también las técnicas que me han servido para motivarme a trabajar sin depender de la ansiedad.
Cosas tóxicas que debería de soltar
Dejar las cosas al último: nada como un deadline respirándome en la nuca para activar el modo creativo
Dudar de mí misma: si yo no me la creo, nadie me la va a creer, y así menos ganas me van a dar de trabajar
Quejarme y ponerme de malas: como quiera lo tengo que hacer; lo puedo hacer de malas o por lo menos neutral…
Procrastinar haciendo otros pendientes menos urgentes o importantes: qué casualidad que me dan ganas de arreglar mi closet o de programar un Excel de project management justo cuando tengo entrega
Cosas que sí me sirven
Ponerme un timer para empezar: lo difícil es empezar, me digo a mí misma que si al terminarse el timer me quiero levantar a hacer otra cosa (como ver una serie) lo puedo hacer… 9 de cada 10 veces me quedo picada
Convencerme con un café: mi terapeuta no está tan de acuerdo en que esta táctica esté aquí y no en la lista de cosas tóxicas, pero la realidad es que si me compro un café y me SIENTO en mi lugar a trabajar mientras me lo tomo es más fácil convencerme de empezar
Tener un espacio cómodo y que me inspire, con las herramientas que a mí me gustan (como mi teclado mecánico, audífonos bluetooth, pluma fuente, block Rhodia, post-its… ¿haré un blog de esto?)
Leer un capítulo del Copy Book: esto está muy específico para mi trabajo, pero la idea es leer o ver algo relacionado con mi área que me inspire y me ponga en el mood creativo
Encontrar los horarios en los que soy más productiva: en mi caso es en las mañanas
Escuchar música que me ayuda a concentrarme: yo necesito música sin letras porque luego me cuatrapeo, así que tengo mis playlists de scores de películas y videojuegos
Medir cuánto me tardo en hacer ciertas actividades: así puedo planear con anticipación lo que alcanzo a hacer en un día o en un bloque de trabajo; pero también…
Ser realista con lo que puedo hacer en un día: algunas actividades toman poco tiempo pero me exigen mucho mentalmente; otras son fáciles pero tardadas. El chiste es encontrar el balance y no atascar el día de pendientes pesados.
Cuéntame, ¿qué estrategias te sirven a ti para motivarte a trabajar en días difíciles?
P.D.: Escribí esto mientras debería de estar trabajando en mi entrega de mañana 🤡